martes, 24 de agosto de 2010


Daniel Regalado, héroe de la Legión



Por JESUS ANTONIO SAN MARTIN


De vez en cuando las viejas y recónditas librerías nos deparan placenteras sorpresas. Hace poco, al entrar casualmente en una de estas desvencijadas tiendas culturales cuyos vetustos y nostálgicos efluvios ya instruyen, tuve el privilegio de toparme con el librito titulado “Daniel Regalado, su destino: vencer o morir”, escrito y publicado en 1984 por el doctor en medicina José Luis Sáenz Fernández, gran conocedor de la historia bélica y esposo que fue de Marichu Regalado Jofre, una de las hijas de Daniel Regalado Rodríguez, el teniente coronel de la Legión protagonista del libro que nos ocupa, caído en el frente de Brunete en heroico acto de servicio a su Bandera el 24 de julio de 1937. Su intrepidez le valió la Medalla Militar Individual a título póstumo.

El doctor Sáenz Fernández falleció en marzo de 1997, pero nos legó una auténtica joya histórica, profundamente documentada y no exenta de humanidad, a pesar de que su intención no era otra que la de plasmar la fúlgida trayectoria militar del teniente coronel Regalado y no su perfil humano. No se limitó el erudito galeno a la investigación de biblioteca, sino que además recorrió los escenarios donde se desarrollaron los hechos. Su muy querida finca “La Salamanquilla”, en el término de Santa Olalla (Toledo), le sería al respecto pródiga en algunos recuerdos históricos.

La figura de Daniel Regalado, que el autor del libro trata merecidamente de rescatar del olvido, es prácticamente desconocida fuera de los círculos legionarios, aunque tampoco está muy acreditada dentro de ellos, particularmente entre las nuevas generaciones. A decir verdad, la memoria de este gran héroe de la Legión, uno de los más gloriosos jefes que ha tenido el valeroso Cuerpo, tan solo es venerada a nivel familiar, tal como lo expresa el doctor Sáenz en el prólogo de su obra: “El hecho que motivó la redacción de este libro sobre Daniel Regalado fue alentado por el culto, casi castrense, que hacia su memoria han rendido los miembros de su familia”.

Daniel Regalado nació en El Ferrol el 27 de febrero de 1897, en el regazo familiar del matrimonio formado por el almirante Francisco Regalado Wosen y Dolores Rodríguez. Los cuatro hermanos de Daniel también cursaron, como él, la carrera militar, alcanzando todos ellos altas graduaciones. Su hermano Francisco llegó a almirante, y su hermano Amador, a general de división. Daniel ingresa a los 14 años en la Academia Militar de Infantería, donde alcanzaría el grado de subteniente tres años después, y los rangos de teniente y capitán cuando tan solo contaba 19 y 23 años, respectivamente. En la categoría de teniente es destinado a distintos regimientos, siendo uno de los más destacados el de Infantería Serrallo número 69, con base en Ceuta. Tras su contribución a la ocupación del Fondak de Ain y de Zen Zen, en 1915 le es concedida al Teniente Daniel Regalado la Medalla Militar de Marruecos, Pasador de Tetuán.

En 1921 y con el grado de capitán, se le destina al recién creado Tercio de Extranjeros, donde participa en el asalto de Ayalia, resultando herido. Ya repuesto, toma parte en la operación militar de Kudia Selenca; y, cuando en 1922 se dirigía a ocupar Tazarut, es herido nuevamente y evacuado a un hospital. En reconocimiento a su valor e innatas dotes de mando, es propuesto para la concesión del Pasador Larache de la Medalla Militar de Marruecos. Y, de nuevo en varios de los frentes bélicos abiertos en Marruecos y al mando de la 23 Compañía de la 6ª Bandera, se destaca por su arriesgada labor en todos ellos. Antes de finalizar el año 1924 es destinado al Regimiento de Infantería número 65, en El Ferrol. En esta ciudad se desposa con Josefina Jofre Jáudenes, que le da cinco hijas: Lola, Josefina, Macamen, Cristina y Marichu.

La sublevación nacional de julio de 1936 sorprende al capitán Regalado en El Ferrol. Ya en estos primeros días hubo de partir hacia el frente de Asturias e intervenir en la toma de El Grado. Para entonces había solicitado plaza en las filas de la Legión, incorporándose a ellas a primeros de septiembre de aquel año, cuando las tropas legionarias adentradas en la Península llegaron a Talavera de la Reina. A finales del mes le es asignado el mando de la VIII Bandera de la Legión y un mes después, tras una heroica misión en Toledo, es ascendido a comandante. Por tercera vez resulta herido de bala, esta vez en su avance hacia Getafe, por lo que es retirado del frente.

Aún no repuesto de sus heridas, en diciembre el comandante Regalado vuelve a dirigir la VIII Bandera y contribuye a las tomas, con gran riesgo para él y sus hombres, de Boadilla del Monte, Las Rozas y el Vértice Pingarrón. Aquí resulta nuevamente herido y ha de hospitalizarse. Dado de alta, retoma el mando de la VIII Bandera por poco tiempo, pues en abril se le encomienda nueva misión, ya ascendido a teniente coronel, en cuya calidad participa en la decisiva Batalla de Brunete, donde, tras heroica gesta, es gravemente herido el 24 de julio de 1937, falleciendo en la jornada posterior, precisamente un día antes de finalizar la cruentísima batalla.

El Libro de la Legión recoge en su página 72 el texto siguiente, refiriéndose al valor que mostraron los soldados legionarios mientras avanzaban hacia Getafe: “Quien mandaba la Bandera era el comandante Daniel Regalado. Este bravo jefe moriría posteriormente de teniente coronel en la Batalla de Brunete”. A pesar de tan notorio reconocimiento, Daniel Regalado, héroe de la Legión, continúa siendo “desconocido para muchos de los que hoy visten con orgullo la camisa verde del legionario”, en palabras del propio autor de la obra, el doctor José Luis Sáenz Fernández. Tal vez los héroes de la Legión estén destinados a pasar inadvertidos. Ya lo dice la Canción del Legionario: “Somos héroes incógnitos todos, nadie aspire a saber quién soy yo”.
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martes, 6 de julio de 2010


Criticar a Saramago


Por JESUS ANTONIO SAN MARTIN


Al no justificar el deplorable comportamiento de un señor que firma como Claudio Toscani la autoría de un artículo aparecido en el boletín oficial L’Osservatore Romano, el Estado político y eclesiástico del Vaticano se ha saltado todas las reglas de la diplomacia y del buen gusto. Y no solamente al no justificar tal pérfida conducta, sino al permitir criticar severamente a aquel indiscreto columnista, se entiende que en nombre del Estado y de la Iglesia del Vaticano, al recientemente fallecido Premio Nobel José Saramago, cuando lo propio era haber guardado silencio, si tan difícil resultaba insertar unas letras de condolencia por la pérdida de tan ilustre figura universal. Tal pueril y desatinada actuación vaticana ha generado gran malestar en la culta grey católica. Desafortunadamente, lo último que se espera es que el Vaticano, como Estado y como Iglesia, se retracte de la necedad de cuanto escribió el tal Claudio Toscani.

Las ofensivas líneas del periódico vaticano son interpretadas a nivel mundial como un insulto a la libertad política y religiosa. No existe razón alguna que justifique que un periódico oficial, por muy parcial que sea en materia ideológica, critique despiadadamente a una persona tan noble como Saramago, debido a que simpatizó con ideas comunistas y no fue partidario de credo alguno, mucho menos del católico. Todo ciudadano tiene derecho a elegir libremente sus ideologías, sin que nadie estorbe su práctica ni la condene pública o privadamente. Bien lo expresó el secretario de la Conferencia Episcopal de Portugal, monseñor Januario Torgal Ferreira, cuando dijo: “Por no concordar con su ideología no podemos condenar a un escritor”. Nos preguntamos si ciertos individuos dentro de la curia estatal vaticana no seguirán añorando los tiempos de la vieja Inquisición.

(Artículo de contraportada de los semanarios de Publicaciones del Sur)

domingo, 20 de junio de 2010


¿Se rompe Europa?


Por JESUS ANTONIO SAN MARTIN


Analistas históricos y políticos estiman que la victoria que en las pasadas elecciones han conseguido los separatistas belgas, partidarios de la independencia de Flandes, desembocará en la escisión de Bélgica como nación. Consideran que, si Bélgica, que es el corazón de la UE, se divide, por lógica se dividiría Europa. Y una Europa dividida significa una Europa rota. En estas circunstancias ya no tendría razón de ser la Unión Europea. Por lo tanto, según los analistas, la UE actual, de llevarse el asunto al extremo pesimista, estaría condenada a disolverse, y con ella la moneda euro. El disparo ya se ha dado, dicen; tan solo es cuestión de tiempo el que el proyectil alcance su destino.

Esto puede sonar fuerte, pero tales son las temidas consecuencias que podrían derivarse del resultado de las precipitadas elecciones belgas; todo ello, a pesar de que a partir del próximo 1 de julio le toca a Bélgica presidir la UE, que no cabe duda de que ejercerá una presidencia eficaz, dentro de las posibilidades que permite la catastrófica situación económica europea.

No obstante, otros analistas, aunque con reservas, infunden algún optimismo al afirmar que la división de Bélgica no afectará ni a la Unión Europea ni al euro. A lo sumo se remodelarían los estatutos constitucionales y la nueva nación separada de Bélgica entraría a formar parte de la Comunidad. Lo que sí es cierto es que los separatismos no son recomendables en modo alguno para una Europa que soporta probablemente la crisis más severa de la historia. En estos arduos tiempos lo que más necesita Europa es precisamente unidad para enfrentarse con éxito a las serias dificultades que le llueven de todas partes. Aquí es donde aplica de lleno el popular dicho que reza que “la unión hace la fuerza”. Pero si los miembros de la Comunidad promueven separatismos, difícilmente podrá existir una Unión Europea.

(Artículo de contraportada de los semanarios de Publicaciones del Sur)

domingo, 6 de junio de 2010


¿Guerra a la vista?


Por JESUS ANTONIO SAN MARTIN


Se cree que el mundo está dirigido y controlado por cuatro poderes: el militar, el político-social, el religioso y el comercial. Sin embargo, existe un quinto poder que tiene la habilidad de pasar inadvertido cuando le conviene y que domina y controla a todos los demás: el poder financiero. Sin éste no pueden moverse los otros. El poder financiero está por encima de todos ellos y aun por encima de las democracias, que son formas de gobierno de apariencia popular manejadas entre bastidores por quienes aportan los medios económicos para sostener cualquier poder, sea político, militar, religioso o comercial. Patente es que el poder sometido al yugo financiero también ha de someterse al yuguero, a semejanza de los bueyes uncidos por el labrador.

La crisis mundial que atravesamos está indudablemente provocada por el poder financiero. Al magnate de las finanzas no le interesa que el pueblo maneje demasiado dinero y se vuelva cada vez más exigente. Para levantar un edificio donde hay uno viejo es preciso derribar este último. Para conseguir pueblos sumisos, necesario es que los demasiado independientes sufran calamidades económicas y laborales. Cuando el paro se generalice y el ciudadano se vea en auténtica penuria, aceptará trabajar, en detrimento de sus derechos, por cualquier mísero salario.

Es el nuevo orden global que el poder financiero quiere establecer por medio de influir en los poderes gubernamentales. Por esa razón también se alientan las guerras. Ha de gastarse el material bélico existente, ya obsoleto, y probar el nuevo, para poder fabricar más y con mayores beneficios. No extraña que Israel ande entrenándose estos días para una probable e inminente contienda. ¿Contra Irán y Corea del Norte, de la mano del gigante americano? Nunca se rompe el saco de la avaricia del poder financiero.

(Artículo de contraportada de los semanarios de Publicaciones del Sur)

sábado, 5 de junio de 2010


Alimentos transgénicos



Por JESUS ANTONIO SAN MARTIN



Si a un individuo le transfunden genes de cualquier bicho, imagínense ustedes lo que puede salir de ahí. Pues eso son los alimentos transgénicos: hasta ahora, productos del campo a los que se les han transfundido genes de otros productos camperos. En este nuevo jugar a los dioses para producir un agrícola Frankenstein se trastoca la secuencia del ADN de las plantas y las semillas para intentar producir un alimento que hipotéticamente supere en calidad al que da la propia naturaleza, como si lo natural estuviera mal diseñado.

Hasta ahora son cincuenta los productos transgénicos que se intentan colocar en el mercado; eso sí, a precios astronómicos y sin especificar nada en las etiquetas de los envases para que el consumidor no se alarme. Por su carestía, más parece que tales insulsos bocados se hayan criado en Marte. Pero esto del precio se comprende perfectamente: detrás de todo el tinglado andan las más poderosas multinacionales del planeta, apoyadas por los gobiernos que ponen el cazo. Aquí lo que importa es ganar dinero a costa de los que no tenemos más remedio que comer para procurar vivir sanos, que lo vamos a tener cada vez más difícil con la basura de lo transgénico.

A los aprendices de dioses les encanta meter el corvejón en la probeta y andarse en pruebas a siniestro, que no a diestro, a ver si el santo sale con barbas o sin ellas. Al final les ocurrirá como a la madame de la cantinela, que “en pruebas se le fue el virgo Juana”. Ya en otros tiempos unos aprendices de dioses se pusieron a mezclar venenos para despiojar las plantas y por poco se cargan la naturaleza entera con el mortífero DDT. Pero peor lo hicieron los que se partieron el coco inventando la “talidomida” y casi dejan el arte sin pianistas. Y ahora en España se prueba la transgenia con el maíz. Será cuestión de despedirse de la gallina en pepitoria.

(Artículo de contraportada de los semanarios de Publicaciones del Sur)

domingo, 23 de mayo de 2010


Economías


Por JESUS ANTONIO SAN MARTIN


Hasta no hace mucho, el trabajador medio podía ahorrar unos euros del sueldo que percibía. Gracias a ese parco ahorro no pocos se han enfrentado a una crisis que aún persiste. Pero llega el tiempo en que, agotado el pecunio y ante el inminente recorte y congelación de salarios, ahorrar será una palabra desterrada del diccionario. Ahora ya no puede hablarse de ahorro sino de “economías”, es decir, de tacañería monetaria. El ciudadano sabe que vienen tiempos todavía más difíciles y es imprescindible economizar en las compras y en los gastos. Quien tiene la fortuna de trabajar y cobrar una nómina, por ínfima que sea, que realmente lo es frente a los disparatados precios del mercado, se ve ya en la necesidad de recortar el presupuesto.

Así, muchos ciudadanos que aún se permiten el lujo de desplazarse al volante de su coche han optado por suprimir el alquiler de la plaza de aparcamiento, además de utilizar con más frecuencia el transporte público. Al mismo tiempo, tanto éstos como los que no poseen un utilitario, han restringido desayunos, aperitivos, comidas y cafés en la calle. El tabaco, a la mitad si tan difícil resulta eliminarlo. El móvil, únicamente y en lo posible, para recibir llamadas. Lavadora y baño, una vez por semana. Agua y luces, al mínimo. La ropa y el calzado, preferentemente de mercadillo; nada de marcas y estrambóticas modas para el nene. Las carnes y embutidos, si acaso una vez a la semana, dando preferencia a los pescados y al consumo de frutas, verduras y cereales, además de cultivar la afición por las nutritivas y saludables sopas de ajo y cebolla. De refrescos, cerveza y vino, un dedo. Nada de productos alimenticios enlatados o ensobrados. A lo sumo, congelados.

Claro que, si todo el mundo hace lo mismo, tendrán que cerrar muchos negocios y las colas del desempleo darán la vuelta a la Península. Cosas de las economías.

(Artículo de contraportada de los semanarios de Publicaciones del Sur)

sábado, 15 de mayo de 2010


Recortes salariales



Por JESUS ANTONIO SAN MARTIN



Ahora que, según el INE, España empezaba a salir de la recesión, viene don José con la tijera y la cheira y nos recorta hasta las alpargatas. Y eso que “España iba bien” (o, más apropiadamente, “España, IVA, bien”), según pregonaba a todos los vientos, aunque los vientos de Europa soplaban más fuerte y nos lanzaban a la cara y a los ojos la arena de la cruda realidad, esa realidad que aquí nadie quería ver, pero que se paseaba con las fauces abiertas como los cocodrilos, esperando a los incautos. Y ahora hasta los ciegos la ven: ven que la economía española tiene un cáncer terminal.

Tal es la espantosa enfermedad cancerígena del presupuesto español, que, ante la constatación de que las arcas están vacías y no hay siquiera manera de cubrir su fondo, mucho menos de llenarlas, la Administración ha decretado que los sueldos de los funcionarios se recorten en más de tres mil millones de euros, entre otras descabelladas medidas que no son más que chapuzas de remendones. Es patente que, si a los funcionarios se les recorta el sueldo, no tendrán más remedio que recortarse ellos mismos y a la chita callando la parte proporcional de producción laboral correspondiente al recorte salarial que se les impone, con el consiguiente perjuicio para el probo ciudadano.

Por si fuera poco, más de seis millones de pensionistas se obligarán a seguir un régimen alimenticio a base de sopas de ajo y huevos escalfados, ya que, al congelárseles las pensiones, ésas que tan merecidas tienen tras largos y duros años de cotización, no podrán hacer frente a la subida de precios de los productos, que aquí no hay gobierno que meta la tijera ni queriendo. Esto de cargar contra funcionarios y pensionistas recuerda al administrador de comunidad que, para ahorrar gastos de luz, mandó quitar las bombillas de la escalera. Al final se descalabró una noche que tuvo que bajar por ellas.

(Artículo de contraportada de los Semanarios de Publicaciones del Sur)